Playas de vidas: novelas cortas

PJaya de Vidas 141 Con doloroso trabajo, entonces, el capitán Stark logró ponerse de rodillas. Intentó empuñar la ametralladora ... -¡Silen ... cio! Silencio ... cio! ¡Silencio ... cio sobre los ... tres! -pudo decir aún-. Y cayó' al suelo desplomado y sin vida. * • • A la mañana siguiente, el sargento Blakey, con un brazo en cabestrillo y la cabeza envuelta en blancos ven- dajes, mandó formar en la polvorienta explanada del for- tín de Kya-Payala a los catorce supervivientes que que- daban a sus órdenes. - -¡Soldados de Inglaterra, firmes! -gritó, al tiempo que desenrollaba un grueso papel para leer su conteni- do-. Relación de los jefes y soldados muertos gloriosa- mente por la patria en el combate de anoche: capitán He- riberto O. Stark; teniente James B. Harrison; soldados: Sa· muel. Al terminar su relación, un agudo toque de cometa vibró por encima de la calma eglógica de la montaña y, a media asta, la bandera británica parecía aletear sobre el doble silencio enterrado en dos de aquellos cadáveres.

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