Una llave, un mar, un puente : el impacto de la selección de libros en la formación de lectores

55 nes participemos podamos aportar nuestros propios re- corridos, nuestros saberes. Habilitar espacios donde se pueda reflexionar acerca de las modalidades de selección. Un largo y continuo proceso en el que quienes participan puedan ir apren- diendo de otros y otras. Donde los y las especialistas y académicos/as aprendan de quienes están en el aula acerca del uso de esos libros en las escuelas con personas reales, poniendo en tensión ambos saberes y revisando prejuicios e ideas preconcebidas. Donde quienes tienen mucha formación en saberes editoriales puedan ver las necesidades de quienes van a usar los materiales. Don- de quienes no se animan a abrirse a nuevos materiales puedan pensarlos en perspectiva y quienes tienen un ca- non en extremo rígido puedan ampliarlo de la mano de otros/as que innovan. Esto siempre con la idea del des- tinatario como ordenador y organizador, pues cuando la construcción de colecciones tiene en cuenta el desti- natario final, el/la estudiante, no se equivocará. Después de todo, el cliente primario de la escuela no es el docen- te, ni el padre o madre de familia, ni la alta dirección del plantel. La escuela y todos sus dispositivos son para los/as estudiantes matriculados/as en el sistema educati- vo. Las colecciones les deben gustar, servir, atraer; deben usarse, comentarse, explorarse, etc.

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