Libros y Artes Nº 93-94

Página 4 LIBROS & ARTES ce unos pocos años que se comienza a revisitar no solo su poesía 9 , si- no que también se res- catan su fuerza y su lu- cha en relación con las mujeres, así como su vi- da de militante y activis- ta literaria en un mundo habitado casi exclusiva- mente por hombres, pero en el que supo también, no obstante, rodearse de mujeres. Magda Portal (1900- 1989), la poeta y auto- didacta, se hizo famosa desde muy joven al ganar el primer premio de los Juegos Florales de San Marcos con su poemario Ánima absorta (1923). No pudo recibirlo como se debía, pues estos ha- bían sido concebidos al «estilo medioeval» pa- ra que el poema fuera di- rigido como homenaje a una mujer, y, ya que la ganadora era ella, «no era dable que le canta- se a otra mujer», tal co- mo se lo explicó el poe- ta José Gálvez, uno de los miembros del jura- do, y, aún más, le pidió que cediera su premio al segundo lugar, al poe- ta Alberto Guillén. Así, los jurados inventaron un «premio especial» para Loreley, que era su seudónimo, y el pri- mer premio fue concedi- do a Guillén, que había homenajeado nada me- nos que a una de las hi- jas del dictador Augus- to B. Leguía (1919-30). Magda (2017) no qui- so participar de este ac- to y abandonó la pre- miación, porque «no estaba dispuesta a con- tinuar la comedia», y, más adelante, sobre es- te episodio afirmó que le significó «la prime- ra discriminación por ser mujer, en mi cali- dad de poeta. Muchas veces más debí sufrir esta marginación» (62). Otro de esos episodios se dio luego de una conversa- ción con Haya de la To- rre en México, cuando ella tira sus poemas al río, los destruye: Había ganado los Juegos Flo- rales de San Marcos en 1923, compartiendo el premio con Alberto Guillén. Pero Felizmente tuvimos a Mariátegui, al intelec- tual feminista luego de su exilio en Italia du- rante el gobierno de Le- guía, y quien le publicó su primer libro: Una es- peranza i el mar . Aquí, las metáforas a la moder- nidad, las alusiones a lo cinematográfico («celu- loides de cartas»), al mo- vimiento, a los rascacie- los, al hombre nuevo de la vanguardia y el uso de las técnicas vanguardis- tas —superposiciones, uso de mayúsculas, mon- taje,— se reflejan ple- namente. En cuanto a los temas que aborda, se hacen presentes sus in- quietudes sociales: «to- dos los días son MAÑA- NA/para el obrero que los lleva apretados/al co- razón»(10) o «Yo quie- ro las ciudades/ donde el hambre de los HOM- BRES se ha trepado por los rascacielos/i se enre- da a los radiogramas/ del espacio/para llorar su es- clavitud» (21-22) y la gran metáfora del mar que recorre todo el poe- mario que alude tanto a su sentir como mujer y a intensos amores: «mí- rame/mi neurastenia de miradas!/como de mar/ como de largos viajes» (63) o «el gran ruido del mar estrellándose en las paredes de mi cráneo» (11). Según Luis Fer- nando Chueca (2009): La mujer de estos poe- mas, sin excluir su univer- so emocional, evidencia su tenacidad, acción y deci- sión, así como su capacidad reflexiva. Esta última que- da cifrada en la mención constante del cerebro, re- presentación evidente de las ideas, como motor de los cambios. (73). Como muestra, pre- sento aquí un poema de ese conjunto: Haya me dijo: «Ya no puedes seguir escribiendo poesía. Aho- ra tienes que estudiar Econo- mía Política». Me puse a estudiar. Me acuerdo que estaba un día conversando con algunos amigos delan- te de un río. Entonces to- mé mi libro Á nima absorta , y lo rompí integro, viendo después cómo el río arras- traba los pedazos […]. (An- dradi y Portugal 214). Esta relación ambi- gua con la escritura va a ser una lucha constante. Siempre escribirá, aunque no necesariamente publi- cará. Las mujeres resul- tan no ser merecedoras de premios o la poesía resul- ta estorbarle a la política. Costa sur . Santiago de Chile: Imprenta Nueva, 1945. Poemario que reúne cuarenta y tres poemas es- critos en el período que comprendió su exilio en México, su encarcelamiento en el Perú y su poste- rior destierro en Argentina y Chile. 9 Elena Chávez (2014), en su tesis sobre Magda Portal, señala que «cierta parte de la obra poética de Portal se mantuvo inédita aún después de su muerte. Por ejem- plo, Ánima absorta (1920-1924, obra inédita); Vidrios de amor (1923-1924, obra inédita); y Poesía interdicta (obra inédita que recoge poemas escritos durante el perio- do 1965-1988). Dentro de sus obras editadas destacan Una esperanza i el mar (publicado y editado por la editorial Minerva, Lima, 1927); Costa sur (Santiago de Chile, 1945); y Constancia del ser (antología de la autora, Lima, 1965)» (27). En 2010, el Fondo de Cultura Económica (FCE), del que fuera primero representante y luego directora de su primera sede en Lima (1961) —luego también lo sería Blanca Varela—, publicó su Obra poética completa (edición, prólogo, notas y cronología de Da- niel R. Reedy), mientras que, en 2017, la CASLIT montó una hermosa exposición sobre su vida y obra: «Trazos cortados», y publicó el facsimilar de su maravilloso libro Una esperanza i el mar (Ed. Minerva, 1917).

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