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REVISTA QUINCJ::NAL ILUSTRADA

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(

PARA ELLAS Y PARA E:bl6>8

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N"'ICO:¡:....A.S DE FTEROL.A

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años hace, me parece quf-l l1t1hient sido nyer .. .

.. ...

~On ei--ti-emecirniento de dulor había recun-ido tod 11 el aln1a el e\

Perú:

, · ·

.

·

El caudillo de los días gloriosos, Pl pati-iarca ele h harhfl. en 1111.

el símbÓlo de nuestras alti,·eces

y

nuP.strns rebPl<lfo:--

\1:tl1ía

m1wrt<> ...

Por eso los crP~pones de los estandartes Pnlutados ondulalrnn

.-11

viento corno haciendo sPñales d~! def:.pedida

á

ln s0111

lm-1,

twgusta

,~0 11

la que bajaba al sepulcn) tofla

1111a

época ele 1111P,-tra liist<'>ria·

·

Por eso el pueblo sPguía el cort1~0 exterio1·izando el ·silencio

y

l

l

espanto de los desastre::; ma~:11os.

Su histqria es la nnPi--tra.

811

Yida es una 1Pyell(h1 forjada con

,.¡

hierro de los heroísmos\' co11 el oro de los sacrific·ios.

Mitad apóstol, mitad caudillo. al conj11ro mág:ic·o de su p:-1b-1hr.i

se levantaban los pueblos con entusiasmos incontenibles

y

caía11

l:1~

murallas de las dictadunts.

Cuando era neces::nia 1111a dctima qu e r .=tr~:ara con lás reRpon ·

sabilidades, que sufriera las inj11rias de los ineptos

y

<le los inic:uo:--,

allí estaba él.

Por eso

yo

lo admiro n-i::,s en sn Calnirio silencioso del 83.

q1 ·c

en su Tabor luminoso dei 95, Día llegará e11 que la historia des¡w,ic

las incógnitas

y

la luz haga huir

á

los fantasmas. Sulo entonces s ...

·compre11dPrá la mag·11it11cl dP i-;u abnegación al haberse ofrecido c ,i–

mo el cordero pascual< e todas nuéstras n·r~:üPnzas .

No conoció la g·uerra de embo:,:;cadas ni la política de ruindnc1e:-- .

Fué demasiado ~:raude ¡.,ara que no lo odiaran los indignos, los

q11l'

pasan por la vida como la~ ag

uas de lo

s tonen tes, ar_rancando ln

~

débiles hierbas y ensuciando al tronco.de los árboles que no_puecle1,

q.es.irraigar .... Pero las montañas distan mucho de los panta11l,~

para que los salpique el cieno.

·

, Murió en medio de la pobreza que honra

y

de la v1/rtud ·que sfl n

tifica. Murió en brazos de la religión porque la impiedad es soll1

propia de los mediocres. Los espíritus superiores frente

á

frénte

á

In

gran interrogación del más allá se abrazan

á

la cruz

y

repiten co11

infantil las pleg~,rias que aprendieron de labios de sus madres.

I)os 'áños hace. Me parece que hubiera f-iido ayer ......... ·

Hoy que nos hemos lanzado

á

la,cruzaclacle los idealismos quiP –

ro desde estas columnas decir mi ' ad,miraci(m por ese superlrorn

h . '"

que foé el profet~ de nuestros desastres

y

el mártir ele nuestras in-

justici,as.

'

RA-GO·SA.

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