"
(*)
Es tradicion Íe·
gura, que
llego
a
venderÍC'
Ja fa–
nega de Trigo
a
veinte
y
cin–
co,
y
treinta
pe·
fos.
(*)
En
el
Autó A–
cordado
íe
man
do,
que: las Ha·
ziendas que
no
vcndidfcn
alfal–
fa
en Lima,
ni
tnvieíle n mon–
tes,
ni olivares
pagaílen
<le
re–
ditos , al dos _
por _ciento,
y'
fas que
tuvieí–
fen aquellos
efe–
ll:os p<.lgaífcn al
tres.
~
.
,
que la
afo\o,
el
dia
2.0.
de
Oél:ubre_'
de
et:·año
paffado
~e
r
6 8 7.
defcargo'
la
Julhciá divina fegundo azote fobre ella:
y
padecieron las Tierras tan grande
ef-–
terilidad en los Trigos, que perdidas re.:..
peridos años las Cofecbas,
y
reducidos,
los granos
a
un inutil'
y
nocivo polvo.
del color de Tabaco, fubi6 el valor de'
los Trigos, trahidos prccifamcme
de'
p~rres
muy remotas
a
exceGvos
(*)
pre–
cios. ·
Eíl:a calamidad publica, que coúC.
to
en Autos feguidos en
el
Real
Acu~
erdo, dio merito
a
el
Acordado en
1
7.
de Mayo del año de
1
707.
en qúe
por la eíl:erilidad, fe concedio rebaxa
en los Reditos de los Cenfos. (*)Y
fue
cambien ocafion de que fe ·enrablaífe
el
Comercio de Trigo, que
fe empezo
defde entonces,
a
conducir
del Reynq
de Chile, en Navíos que
fe
dedicarn11
a
cíl:e rranfporte, ceñido antes
fu
tra–
fico
a
otro¡; d ellos
de
1os
que produ–
cen
fos dlendidas Campai'us;
y a
eíl:a
Capital
del
nuevo' Mundo -
fe
le
hizo
afsi