3l'd
Dliirio ele los Littratos
pefde
el
Parnafo
a
Cuenca , como
fi
hace
a
vezes con otras aguas faludables
para aquellos, que no pueden ir
a
be~
berlas al mifmo manantial.
'
Concluyamos de una vez, (replico
el
Cura) y quedemos de acuerdo en que
cf Sr.Caífes erro
el
modo de elogiar Ja
Excelcntifsima Caía de Villena, valien•
dofe para
ello
de exprefsiones, y hyper–
boles eflraños,
e
inveroftmiles. En los
puramente hifloricos , o fabulofos, folo
fe
verifica la ignorancia,
y
el
mal gufio,
pero en
el
ufo frequente de unir lo
fa–
~rado
a
lo profano, es mas intolerable
~l
defacierto , por lo que puede peligrar
la
piedad. No hay paciencia para oir
que el Sr.Calfes diga, que
David
na&i~
para mzuho
,
fiendo en realidad poto,
y
/Ara
m1uhifsimo
el
Progenitor
át
ju
Muentis,
fiendo en realidad maximo
en
todo.
A
qui~n
no caufad. algun cfcan–
dal,o, y mucho fafiidio
1
una claufnla tan
4efpropofttada, y un lugar tan comu11
. de un miferable Predicador de Cofra–
día? Los elogios exorbitantes,
y
cfira-.
·fi'amcnte afcéta4ios, mas
d~faz.onan,
que
ea~