Je
Efpana.
Art.
VI.
I 2
r
ta
eleccion : que muchos fe alegrarian
de
tales trabajos, porque fon fav orables
al defcanfo ; pero que feria una alegria
infeli z , contentandofe con unos
m ;¡.te ~
riales, que fin ayudarlos, ni pueden lo–
grar la perfuafion , que es el blanco de
los Oradores, ni
el
lucimiento del in–
genio, teniendo tan poco de efcogidos,
y
medicados para poder brillar por s1
folos,
Puede fer que de otra fuerte hu vie–
ra
difcurri.doel Rmo.
Vil/arroel
;
pe-ro
nofotros le creemos con talento p-ara
mucho mas, fegun lo que hemos obfer–
vado en fus
Eplgmeri<Jes,
y
demas ef–
critoi, en que a qualquiera,a corto exa–
men, le perfoadira algunas ventajas que
hace
a
nuefrro Rmo.
Polo
en la pureza
del eíl:ilo latin,o,
y
en algun mejor co-
1
nocimiento,
y
ufo
de noticias fagradas, ·
y
profanas; aunque no Las mas exquili–
tas, ni las mas libres del achaque
de
halladas ; mas no perdidas. Si en l0s.
u:.
bros del Rrno.
Polo
fe hallan b-arbarif–
mos , no carecen
de
ellos los del
P.
V'i~
Jl"rroei
;
pero
~on
efta
diferencia , que
el