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aventurar
enttlramente
el
ejercito,
y
que el
duqne tiene bastante que hacer en ,defen-
der su
casa.
·
Las · prevencfones que ·se ban
hecho
en
estos reinos para guarnecer sus costas
y
fronteras, son considerables,
y
hasta
hoy
dicen se compone el numero (\e la caballe–
rfa que
se
ha a·rreglado ' de -ocho mil caha-·
~
Uos,
y
en la infanterfa hasta
' veinte
mil
hombres, sin que
por
eso cesen
levas
y
re–
clntas,
q_ue
se
.hacen
cad~
dia,
y
se·
ha
con-,
dncidn la maj'or
parte
de
las
lil>reas
para
eslas tropas de la Francia., con que
pode- -
mos pr9meternos mejor defensa, si _inten–
taf~
Ia
armada de
lnglate~ra
asediar nues–
tras oostas;
y
aunque-es
dificultoso. saber.
el
rumho que
f
oniara
es
la
~
ni los
designios
para la proxima campaiia , se dice
~
divi–
dira en
lres cuerpos todo
et
armamento;
que·
m~o
pasal'a
at
~r
Baltico
en
fin·or
del"
Rey
de Suecia , el
s~gundo ~I. ~fediter...:
raneo
con
ge~te
y
armas en annlio del em–
perador,
y
el
.terc.ero
a
la
America,
si bien
esle
ultimo
Se
hace menos .creihle de los
prac:tic()s
en
·esos.
mares..
. . ...
Las
cosas de Italia se
mantienen
sin nove;;.:
dad_ oonsiderabte,
y
en estos recintos tam–
poco la ha habido
de
cui.dado; ;mes
aunque
' en Gadiz
huoo
alboroto entre los soldados