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2·.
,
ge.re~virtoosas
en
grJdci
muy
superior,
dispuestis af
sufri..;
mi.ento
~
toda especie
&
mbajos, no lo dudo;
p~r·o
hi:
blan·do generalmente,
y
en el ordtn narnral, debemos pres·
cindir de eHa,.
y
ot ras causas superiores;
y
en esre cas o no
rnno cemos, ni
es
facil w noccr· orr-o princi pio que obligue
á
las
SS.
muge.tes
al
suúimiento de dichas impminencias
.$Íno
el
amor.
El
~mor
rnfo es
ca-p~z·
de follar placer, sosiego,
y
acscanso en· los continuos pervigilios qlle oosiona un ticr–
no·infonte :. el':amor solo· es ppaz d
e hacer. dulce,
y
de\icio·
.30 SU
perenne peso, qµando sin
el,.
ser.ia·intolerable pen tion
para cada una de ellas m1a pelota de dos onz:is: el amor solo
cis captz;· de .trasformar en- recreo,
y
divcrsion qnamo sciia
capaz
sin· el de causar· asco, molestia,
y
cnfad:>,. en
el
ord.Cl.n
1
<le sus
~uydado s
•.No hay
g~nio,
110
hoy i1dolc, no hly
pacien_cia en el orden natural capn de someterse, y suge·
tarsc
á
esta clase de "r-rab'1 jos, como se rtquie re,
á
pe sar del
interes,.
y
de su poder absoluto. Es necesario que h1ya a·
mor,
y
este es
el
unico principio indi spensable en nuestro
caso pJra el desempeño de sus obligaciones.
~-
Q:ien le ten–
drá.. pues tan· aventajado,·
y
vehemente como
el
que se re.•
quiere para el sufrimiento de las impertinencias de la niñez,
las
madres- propias, 6 las amas mercenarias
(
Las que pro•
duxerp.n en su· seno el ' dulce
1
fiuro por u11 mi;terio de a·
mor,
4
las que con · v-iolenci:i de vil ir:iteres son traídas
á
lln
exe.rcido, que narnra\ men te aborrecen?.
~Las
que tienen
por objero
ra
misma ternma inspirada por Dios, e inren'ta·
da por la natuflleza,
ó
las que solo ponen su ultimo fi n en
el vil inte1 es ?.
Es
indispensable la pension: Jlguno es presi·
~o
q ue cargue: con el:
i'.
Pues quien mc,jor
podr~ soportarla~
que aquella
m ism~,
en quie n
á
proporcion del m bajo re1·
(Jan el amor, Y. la ternura,
qu~ ~99o
lo pueden, todo lo ven'.'
.-
....