Mi Manuel

- 46 - Allí pudimos palpar la verdad del dicho francés: "riche comme le Pérou:', .según el lujo y el derroche de cuanto vimos allí dilapidar: quedaría chiquito el "cuerno de la abundancia" pintaao en sus Armas para contener todo el oro gastado en esos tres días, que duró la regia fiesta, organizada en honor del nue- vo Presidente electo. Yo sólo recuerdo que me parecía vivir los cuentos de las "Mil y una Noches" al ver esos suntuosos banquetes, bailes campes- tres, seguidos de fuegos artificiales despampanantes! ... Habíamos pasado tres meses en la entretenida fa ena de co- nocer Lima; mi papá aun indeciso en quedarse ·o emprender viaje de r egreso a Francia. Yo acababa de cumplir diez años el 21 de octubre y a mi papá le pareció conveniente de todos modos, poner término a mi continuado descanso, poniéndome de nuevo al colegio, para seguir mis estudios. Era todo un problema resolver el asunto, sin saber el idio- ma y no conocer el ambiente. Consultaidos don Faustino y la señora Laurie, ambos coincidieron en aconsejar el colegio de · Belén, como el más apropia.do, por ser dirigido por monjas fran- cesas; su local el mejor situado y de más confort para las alumnas. Con toda la característica y fina amabilidad que distingue siempre a las personas consagradas al servicio de Dios, nos re- cibió la muy Reverenda Madre Hermasia, superiora del colegio de los Sagrados Corazones de Belén. Al presentarse mi papá, le explicó ser recién llegado al Perú y yo, antigua alumna de la Visitación, deseando continua- ra mis estudios en el colegio dirigido por ella. Accediendo atentamente a nuestro deseo nos invitó a cono- cer el espacioso local haciéndonos visitar los h ermosos jardines, amplios corredores, clases y dormitorios. Admiramos el perfec- to orden y confort de todas las secciones, que podían contener más de quinientas alumnas, según nos aseguró la madre supe- riora; siendo un antiguo convento de la Merced, construído en el tiempo de los españoles, que el Gobierno les había cedido pa- ra ampliar y mejorar la educación de la mujer en el Perú, hacía cerca de treinta años.