Mi Manuel

- 431 - botarlo de mi casa, tal fué mi rabia, al ver su atrevimien to en pedirle a Manuel, que ·escribiese a favor de los alemane 1s. Pasaban los días', los enemigos ya cerca de llegar al tér- mino de su loca carrera triunfal para adueñarse de París. Ha s- ta qu e en un último arranque se les enfrentaron los ejército s franceses, ganando la batalla de la Marne, salvando a Franci a. Uno de los episodios que má,s contribuyó a su feliz des.en- lace, fu é la genial idea del General Gallieni, Gobernador de P a- rís, al requisisionar los vehículos de la capital, trasladando e n una noche todo un cuerpo de ej ército para atacar de flanco al General Kluck, ayudando a J offre a ganar la batalla de la Marne. ¡Qué alivio fué entonces para los simpatizantes de los alia- dos!, realmente nos s 1 entíamos avergonzados del fácil triunfo que los alemanes daban ya por alcanzado ... Desde entonces empezó la guerra de trincheras, los alema- nes cabando subterráneos donde se escondían, eternizando l a lucha ... En meses anteriores había tenido lugar otra excursión de los universitarios, de nuevo organizada por el doctor Curlett i, a la que también Alfredo tomó parte. Desembarcados en Mollendo, tomaron el tren y llegaron a Arequipa, admirando al pasar la hermosa campiña que la ro - dea. Allí fu eron muy f estejados por la,s familias, teniendo fa- ma de ser amabl es y algo coquetas' las arequipeñas, llegando a lucirse y hacerse admirar por los limeñitos. Allí Alfredo se en - contró casi en familia entre los numerosos pari entes de su abue - la, arequipeña , disputándose entre ellos el placer de at·enderl e. También los estudiantes les dieron una actuación en la Univer.sidad en que habló Valdelomar, pareciendo no ser de l agrado d e todos el tema de su discurso. En fin ya cumplidos todos los compromisos sociales de pa;seos y bailes, se despidieron los muchachos., no sin que se - guramente s e cambiasen mutuas promesas. . . que probable - mente nunca se cumplieron. Al llegar al Cuzco, en la estación misma, los esperaba una desagradable· sorpresa: un grupo de estudiantes garrote e n mano, venían a "expresarles" sus sentimientos, :de maner a ' 'contundente" ... Avisados por sus, compañeros de Arequip a