Mi Manuel

- 377 - Esa carta suya es una aclaración sobre su conducta siem- pre recta, sin que,rerse unir a los tránsfugas de otros partidos. significando "pretender retroceder, al borrar los límites de separación". Quedó pues estampada allí al final del li- hro, su última palabra de reprobación a sus antes amigos de· la Unión Nacional, ansiosos de· surgir en la política, aun a _ precio de ·su propia dignidad; cambiando la índole del Par-- tido que había sido fundado por Manuel. Cuando salió "Horas de Lucha" fué leído con estupor;: pero nadie protestó~ no pudiendo negar la verdad de sus· fra- ses lapidarias; tomando para sí cada uno, lo que le repr6-- chaba su conciencia. De provincias llegaron felicitaciones,. pu0s en realiidad son los vicios de la capital que allí recalca y fué el mejor aliciente para Manuel, la voz de esas gentes aun_ no contagiadas de la lepra capitalina. En Lima, de nuevo se reunieron los admiradores de Ma- nuel, no de la Unión Nacional, pue·sto que. él se h::i.bía sepa- ra,do de ellos: los lihres pensadores, los mrusones, algunos gre-- mios de artesano:S y todos sus sinceros amigos particulares; S0' juntaron en el local de la logia Stella d'Italia, y le dieron una. ' 've.la.da dé honor". Di,s-cursos elogiosos y aplausos nutridos, re-- sonaron de nuevo a nuestro5 oídos en esa noche y a quienes. Manuel contestó agradecido; terminando con esa típica fra- se tan verdadera en toda su sencillez, aludiendo al abandono• UP sus antiguos amigü'S de la Unión Nacional": -"Una Pri- mavera no deja de ser Primavera porque la.s flores no son la&. mismas flores de ayer" ... Seguía gobernando don José Pardo elegido después de- Serapio Calderón, Presidente Provisorio después de la muerte- de Candamo. Aunque no exteriorizaba su autoridad persiguien-- do a lng. escritores pero nunca es de mucho fiar un gobierna, civilista, teniendo siempre argucias, valiéndose de subterfugios1" sin aparecer directamente para imponer su voluntad. Alfredo y yo, al ver el éxito del libro, pues era muy leído} Y comentado, animábamos a Manuel a que comprara una im- prenta y fundara un periódico 1suyo, personal, en el que na-·- die más que él tuviera intervención, pagando bien a jóvenes -es-- critore.s, ansiosos· de expresar su sentir, cohibidos por la cen- sura de directores, más implacables aun, que el propio gobierno_