Mi Manuel

- 348 - mayor realce pidió a todos firmasen sus artículos, a lo que accedieron benévolamente. Gamarra aceptó también escribir en ese número, suscitán- dose luego un incidente muy e~noj nso para Tassara y sobre to- do peor para el m1smo Gamarra. Era muy difícil leer la letra del Tunante como lo sabía- mos por experiencia todos 'sus amigos, por ese motivo Tassa- ra no trató de descifrar el artículo, como nos dij o después, entregándolo directamente al taller cuando lo recibió. -"El señor Gamarra no ha firmado su artículo", vino luego a decir- le el cajista a Tassara. -"Póngala no más, se habrá olvida- do", le contestó simplemente el Director. "La Idea Libre" y la "Integridad" eran ambos semanarios que salían los 1sábados. Simultáneamente 10is 1 recibimos aquella tarde y cual sería el asombro de Manuel al leer en cada uno un artículo de Gamarra, en completa discordancia: en su ."Inte- gridad" aplaudía a la famosa "Junta Electoral", alabando a cada uno de sus miembros; en "La Idea Libr·e" les pegaba un furiüso ataque, desdiciendo todo lo de 1su propio periódico. La duplicidad no podía ser más flagrante. Esa misma no- che llegó TasiS<ara muy confundido a disculparse ante Manuel de lo sucedido con Gamarra; protestando de toda malicia que le pudiesen achacar, al no haber leído el artículo que a todos pidió firmado. En cuanto a Gamarra, no ·supimos en esos días de la reac- ción de su rabia, sólo tiempos después cuando volvió a casa nos habló de "la deslealtad e infidencia del amigo Tasarra ... al fin italiano" ... , agregó con sumo desprecio, sin especificar a que 1 S·e refería; pero comprendiendo nosotrüs, el por qué del desahogo. Yo sería muy ingrata al no reconocer hoy la buena labor de Gamarra al difundir en provincias la palabra de Manuel; pero también me consta esa duplicidad suya que tantas veces también ejerció contra él, siendo su verdadero carácter, como aparece en ese caso: "pintado de cuerpo entero". Si bien era fructuosa la labor moral de "La Idea Libre" poco producía para el provecho pecuniario de sus directores y muchas cuentas quedaban sin pagar cuando se presentaban a cobrarlas.