Mi Manuel

- 29 - Al otro día nos embarcamos los tres para Londres, yo en- cantada de estar con mi papá en lugar de quedarme con mi tía, cuyo cariño tasaba yo de algo frío y severo. Nuestra casa de Meaux quedó simplemente cerrada, como para una ausencia de dos meses·, que resultó ser para siempre, para toda la vida. Mucho me asombró ver el mar y si no repetí textualmente la célebre frase de Mac-Mahon (*) de seguro que la pensé. Son pocas las horas de la travesía y recuerdo que estando sentada junto a mi papá, en un sillón, se me acercó varias veces, mi hermano preguntándome con cierta sorna: "-¿No sientes na- da?" yo no ·sentía nada e intrigada por su insistencia, le pre- gunté a mi papá, qué era lo que yo debería sentir; pero antes de oírlo, vi a varias pasajeras que se encontraban dando la res- puesta. . . y comprendí, sin pedir más explicación. Yo nada "sentí", ni felizmente ninguno de nosotros, de manera que no me quedó mal recuerdo de ese primer viaje de mar, que tantas veces había de volver a cruzar en mi vida y no siempre sin pagarle el desagradable tributo ... Desde algunos años vivía en Londres un antiguo amigo de mi padre, padrino de mi hermano: Mr. Guillemot, un señor al- go original. En París, años antes, se había casado únicamente por com- placer a su mamá. Esta tenía una amiga, madre de varias hijas y el gran deseo de ambas, era que se estrechasen los lazos de su amistad, casándose el hijo con una de ellas. El accedió al vehemente deseo de su madre, pero a los po- cos meses enviudó. Compadeciéndole mi papá por haberle tocado una esposa con tan mala salud, él le contestó sonriendo y palmeándole el hombro: --"¡No me tengas lástima, expresamente me escogí la enferma, para salir más pronto de ella!" ... Al proponerle su madre que se volviese a casar con otra de las hermanas, tomó el tren para Londres, huyendo de toda tentación de tener que sacrificarse otra vez. Allí en Londres vivía solq y feliz; dueño de una buena fortuna, rodeado de ese confort inglés, entonces desconocido en Francia; encantado de haber recuperado su independiente sol- terí1a. (*).-"C' est beau lamer ... mais que d' eau ... "