Mi Manuel

XXV DE NUEVO EN FRANCIA Antes de dejar Madrid, Manuel había escrito a Mme. Laffue avisándole nuestro próximo regreso. Al llegar a Burdeo,s fuí- mos directamente a la rue Frauklin. Nos esperaban y volvi- mos a ocupar el mismo departamento de antes; aun estaban allí todos nuestros antiguos amigos. Mme de Fourcauld, la se- ñora Valiente con su hijo Pedro, Mme. Montagné, Mlle. Gisne- ros, Mr. Elie Laurore, Mr. León Lafaix y Mr. Hoff, que ya ha- blaba muy bien francés. La acogida fué muy cordial, siendo un verdadero placer para nosotros, reintegrarnos a esa vida casi familiar de la rue Franklin. No nos extrañó que aun estuviesen allí las mismas perso- nas, sobre todo extranjeros; Burdeos es mentada por el carác- ter asequible de sus gentes, su sabrosa cocina, su buenos vinos y el costo de la vida relativament,e cómodo. En su "Grand 'rhéa- tr,e" se dan cita los mejores cantantes y hasta pretenden los bor- deleses, no ser "grande" un artista, mientras no lo han aplau- dido y consagrado ello:s. Tampoco se debe olvidar de que Tar- tarin de Tarascon es gascón ... Al otro día fuímos a ver a Mme. Dagez y a la simpática "petite Renée" que Alfredito recordaba siempre. De nuevo he- sos y abrazos se dieron los dos muchachos, mientras nos admi- rábamos nosotros de verlos tan crecidos, después de esos dos años de ausencia. Por ser invierno no pudimos volver a nues- tros paseos de antes al "Jardín Public", además del frío, eran de temer la;s abundantes lluvias, pues Burdeos es vulgarmente, pero con razón bien llamada "le püt de chambre de la France".

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