Mi Manuel

- 254- repente, como hablándose a sí mismo exclamó: -"Ya sé, es hombre: tiene el c... seco... !" Manuel y yo nos miramos espan- tados, como única reacción, al oír la cruda palabra que nos da- ba la clave de su profunda meditación al mirar a nuestro hijo. A primera vista podía dar lugar a dudas el verlo con sus largos bucles y su cara fina de mujer; pero sus pantalones y sus brus- cos movimientos, bien pronto denunciaban su sexo masculino. Como buen español se había expresado clari-si verbis, tal como lo había constatado. En fin ya nos íbamos acostumbrando a la "franqueza" española a la que se presta tanto el idioma como los que lo hablan y en otras partes se califica de "grosería". Al bajar del tren nos hicimos llevar al hotel que nos había recomendado el se_ñor Guzmán, huésped de la casa de Barcelo- na y bastante acertada nos pareció la elección de nuestro amigo por ser confortable y limpio. Comimos y no:s instalamos dejan- do para el otro día conocer la ciudad. Solas y silenciosas nos aparecieron las anchas calles en con- traste con la vida activa y bulliciosa de Barcelona. Todo el ca- rácter español se revelaba en la monótona igualdad de sus ca- sas y el aire tristón de sus habitantes. Nos indicaron su principal Plaza donde ocupaba el centro una pila monumental. · Mucho nos llamó la atención, aunque bastante simpático, el ver a las gentes del pueblo tomando agua en la. pila, junto con los burros. de los aguadores. Estos, con largos tubos de lata los embuchaban en los chorros de agua y desde lo alto la re- cibían en sus tinajas, para repartirlas en la ciudad. Luego nos dirigimos a la famosa iglesia de "Nuestra Se- ñora del Pilar", célebre en tuda Epaña por sus milagros y ri- quezas. Deslumbrante, nos apareció la pequeñísima Virgen bien denominada "del Pilar" por estar anclada en lo alto de un rin- cón de su capilla. Le forma un haz de luces, su rico manto, cin- co veces más largo que ella_, cubierto de piedras preciosas, pro- clamando su milagroso poder y la generosidad de sus devotos. A un lado nos sentamos para ver llegar y asistir a las muestras de devoción que venían a prodigarle prosternándose sus devotos y con fervor haciéndose una multitud de crucesi-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx