Mi Manuel

II LA GUERRA DE 1870 Y llegó el año 1870, el de la famosa guerra con Alemania, cuando apenas contaba yo cinco años. Iban a terminar los tranquilos años de mi infancia y ser enlutados por grandes tristezas; no sólo por las desgracias que cayeran sobre Francia, que entonces, yo no podía comprender, sino por sus reflejos en los seres queridos de mi propia familia. La guerra iba a cambiar el rumbo de mi vida. Movilizados todos los hombres aptos para e} servicio mili- tar, fueron clausuradas las fábricas por la falta de brazos; con mayor razón la que poseía mi padre, que quedó sin dirección, al no entender él nada del negocio. Aislados en esa gran propiedad, distante algunos kilóme- tros de todo lugar habitado, era imposible que permaneciéramos allí y mis padres comprendiéndolo así, pensaron en regresar a París. Pero los acontecimientos habían sido más rápidos en suce- der, que ellos en decidirse y cuando quisieron partir, ya se ha- bían suprimido los trenes a París, quedando sólo el recurso de trasladarse por las carreteras. Amontonados nuestros enseres en varias carretas y listas para partir, los caballos no quisieron arrancar; por tres veces hubo que cambiarlo·s, antes de lograr que anauviesen; hasta que al fin, subiendo nosotros mismos, al coche en que íbamos a ir, se rompió el eje inutilizándolo. Ante este aparente empecinamiento del Destino, mi mamá tal vez algo supersticiosa se alarmó y se negó a regresar a París. Entonces decidi 1 eron trnsladarse a Meaux la ciudad más cercana y allí esperar los acontecimientos.