Mi Manuel

- 203 - Más luego venían sus amigos, triunfantes también, cada uno a lucir los obsequios del pródigo Noel, renovándose el place r de todos al palanganear entre ellos. Tambíén me traía una gran conveniencia este festejo de Pascua, pues cuando necesitaba tomar alguna medicina, le anunciaba yo que pronto vendría "le Petit Noel" a visitarlo y efectivamente él mismo encontraba en la chimenea el remedio que necesitaba tomar, siempre acompañado de alguna nueva sorpr.esa agradable. El pobrecito comentaba muy racionalmente la conveniencia de aceptarlo todo: - "Nada le puedo rehusar , me decía, se enojaría conmigo y no me traería más juguetes" ... Y mansamente se resignaba a tomar "la confiture de Petit Noel" como llamaba al aceite de ricino revuelto con jarabe de fram- bruesas. Todo un cuartito ocupaban sus juguetes; allí se amontona- ban los recuerdos de todos . los 16 de cada mes, junto con los antojos a cada rato repetidos; desde su caballo de tres ruedas , hasta los instrumentos de música más sonoros y retumbantes: tambor, corneta, platillos, pitos, etc. con los que formaba una orquesta completa, tocando con los amigos que venían a jugar con él. Dueños absolutos de la sala y del comedor, marchaban militarmente marcando el paso con los pies en un ruido ensor- decedor. Lo raro era que Manuel no parecía oírlos ni le molestara semejante algazara, siguiendo tranquilamente su lectura, senta- do en su gran sillón Voltaire al lado de la chimenea. En cuanto a mí, no se diga: era mi mayor goce ver feliz a mi hijito, ju- gando con sus amigos, juzgando mayor su placer cuanto más fuerte fuera la bulla que hici eran. Uno de los deseos de Manuel era visitar "les Halles Cen- trales", una de las curiosidades de París; pero que había de ver- se a las cinco de la mañana en pleno funcionamiento, cuando llegan las provisiones de los alrededores, pues a las nueve sus- penden las ventas y todo recobra su aspecto habitual. -"Ha de ser en verano, añadía sentenciosamente Monsi eur Nadal, quien nos daba estos detalles; yo voy todos los años a la época de la fruta para hacer confituras que se guardan para el invierno". Y así quedó en avisarnos en tiempo oportuno.