Mi Manuel

XV PARIS Ya al anochecer llegamos a París, quedándonos en el "Hotel Terminus" en la misma "Gare Saint-Lazare", donde llegamos. El ruido de la gran Ciudad llegaba a nuestros oídos, sen- tíamos latir su corazón, antes de haberla visto, gozando antici- padamente de ese placer; nada de ella nos iba a sorprender pues- to que todo lo esperábamos·. Salimos y nos pareció electrizado el asfalto de sus calles "les Grands Boulevards, l' Avenue de l' Opéra". Todo lo volvía yo a reconocer, fielmente grabado en mi memoria. Hasta tarde anduvimos incansables, en esa prime- ra noche de París. Al otro día, Manuel primero quiso ir a ver la estatua de Danton inaugurada la víspera; fuimos a rendir homenaje al cé- lebre revolucionario. Al pie del monumento está grabada su fa- mosa frase: -"De l' audace, encore de l' audace et touj ours de 1' audace!" ... Lema y guía de su propia vida. Luego, en el mismo coche, fuimos a recorrer "les Tuile- ries", "les Champ.s-Elysées" hasta "la Place de l'Etoile" con su imponente "Arc-de-Triomphe" que desde lejos se ve finalizar la espléndida Avenida, gloria de París, única en el mundo. Almor- zamos en la vecindad, queriendo saciar nuestros ojos., más que nuestros estómagos, ansiosos de contemplar más tiempo la ad- mirable perspectiva. Y así los siguientes días continuamos viendo los principales lugares de París, que más interesaban a Manuel. Estábamos a fi- nes de junio, en los días más largos del año en Europa; se nos pasaban las horas sin sentir. Nos encantaba ese interminable

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