Mi Manuel

-8- dustrial y compró aquella propiedad de "La Ohaussée" cerca de París, donde vine yo a nacer. Allí se propusieron construír una fábrica de ladrillos que dirigiría personalmente su socio el ingeniero. Efectivamente, meses después quedó terminada la "Briqueterie", (la ladrillera) situada a algunos kilómetros de Vilnoy, el lugar más cercano. Algo lejos de nuestra propia casa, levantaron grandes hor- nos en que se cocerían los ladrillos y aún más allá, las casas de Jos obreros que los fabricarían. Desde allí datan mis recuerdos: el canal de L'Ourcq, que serpenteaba al pié de la huerta; el bosque de l&s acacias, que al principio de la Primavera, embalsamaba el ambiente con sus flores,; las canteras de arena blanca, allá a lo lejos, donde nos era prohibido jugar, pues cavábamos profundos subterráneos y temían que nos enterráramos vivos en las profundas zanjas que de ellos resultaban. Todo esto forma parte tan integrante de los primeros años de mi vida, que al cerrar los 1 ojos, no solamente los veo en mi imaginación, sino hasta me parece oler los efluvios perfuma- dos que en ella dejaron. Allí crecí hasta la edad de cinco años, mimada, engreída por todos, sin duda por ser la más pequeña. Tuve cuatro hermanos: Alfredo, el mayor que me llevaba cerca de diez años; Marie y J eanne, quienes murieron muy tier- nas y a las que casi no conocí; Marthe, de la que conservo re- cuerdos como de una ·segunda madre y que murió a los quince años, en 1875. Desde entonces era ya costumbre en los colegios, llevar a los niños a dar cada semana, grandes paseos, al campo. Mi her- mano ya en sus estudios de media y muy aficionado a la Botá- nica ·se entretenía en formar un herbario. Durante las vacacio- nes repetía esos paseos en los alrededores., llevándome a mí de preferencia, .seguramente por ser la que menos se resistía a ha- cer su voluntad. Yo le ayudaba a buscar plantas que él después ponía a se- car entre grandes hojas de papel blanco, y clasificaba luego por familias. También en el bosque encontrábamos fresas sabrosísimas ' avellanas que mi hermano me alcanzaba y comíamos. sentados

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