El índigena y los congresos Panamericanos

.. 56 DORA MAYER DE ZULEN Con decir "las jóvenes naciones de Sur-América" es– tá dicho todo. La juventud de este Continente Meridio– nal aspira a otra meta que la decad.ente civilización euro– pea. Sur-América debe separarse resueltamente de la guianza de la Cancillería de Washington que arregla has– ta ahora todos los asuntos políticos de Europa y d.e nues– tro complejo para su propio mayor y fenomenal ensan– chamiento. En Sur América el indígena debe tener derecho de ser indígena, el negro d.e ser negro, el judío de ser ju– dío, sin sufrir intentos de desprestigiarlo. Los indígenas tienen derecho a su modo de ser ancestral; los negros tienen derecho a casarse con blancos, los asiáticos tienen derecho a .vivir fuera d,e su tierra - un derecho que to– do suramericano y todo peruano en particular también reclama para sí - y los blancos tiene~ derecho de hacer sus experimentos. Todo aquello que se niega en Europa y Norte-Arrrerica debe consentirse en Sur-América. No he– mos de dejarnos dictar por Estados Unidos la inmigra– ción que hayamos que aceptar o el tratamiento que ha– yamos de emplear hacia los diversos pueblos, porque Es– tados Unidos no se pone en el punto de vista de nosotros y nosotros no pretendemos ponernos en el suyo. Que nuestro Continente Sur-Americano, el Sexto Continente, lance una vez más el grito ¡Independencia!

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