El índigena y los congresos Panamericanos
54 DORA MAYER DE ZULEN La política de las semi-colonias puesta ,en práctica primero por los Estados Unidos y luego por el Japón, representa una pequeña ventaja sobre el método antiguo de la conquista absoluta. Del paulatino desarrollo de los medio ,emancipados depende el hacer que poco a poco la emancipación se haga total, como sucede en México, Cuba, Filipinas y Panamá, con el mero auxilio de resor– tes diplomáticos. La República Argentina es la menos niña entre las naciones sur-americanas - quizá por su abundant.e inmi– gración italiana,, pues para adivina; los designios de los blancos precisa de blancos. No hay puente de co;mpren– sión entre el indígena puro y el blanco 1 ; las razas indíge– nas americanas, asiáticas; africanas y australianas serán si.empre ajenas a la psicología especial de las razas eu– ropeas, tan ajenas como serán un día las razas actuales a - la Raza Nueva. La Cancillería de la República Argen– tina acaba de declarar que en todos los asuntos políti– cos y sociales del exterior se considera completamente neutral. También manifiesta esta misma Cancillería que cualquier exclusivismo racial se opone a la Constitución Argentina. Con semejante actitud ,el Gobierno de Bue– nos Aires se halla en camino de poner coto a la inmiscua– ción en Sur-América de la política de naciones extranje– ras que pudieran, como Estados Unidos, arrastrarnos fu.era del prudente y realmente pacifista temperaanento de la neutralidad, o como Alemaniti. hacernos delinquir contra los principios de humanidad tan bellamente pro– clamados por Mitr,e.
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