El índigena y los congresos Panamericanos

EL INDTCENA Y LOS CONGRESOS PANAMERICANOS 47 • El "standard" yanqui, implantado en nuestra socie- dad, trunca nuestro desenvolvimiento normal; nos hace vivir más allá de nuestra capacidad económica verdade– ra; nos divide ,en muy ricos que ven modo de emular al modelo del Norte y en muy pobres que se encuentran lejos de las oportunidades de enriquecerse; nos encleu– da, nos envanece, nos atenaza obligándonos a un con– tinuo sacrificio que no es sacrificio que engrandece ,el al– ma. ¿ De qué servirá que el petróleo que ahora brota en Piura beneficie exclusivament,e al Estado, si este Poder Nacional invertirá probablemente toda la mejor riqueza que ingresa al Erario Público, en suntuosidades, elevan– do cada vez más el "standard" ele la ostentación lime– ña y de las costumbres de las familias privilegiadas, en vez de aprovechar las nuevas entradas de una manera de poder levantar los impuestos que p,esan• duro sobre la población? Con los métódos en uso, cada aumento notorio de fortuna impulsa el rango, impulsa el "stand– ard" y en lugar de dejar al favorecido más márgen pa– ra hacer el bien a los demás, I.e deja menos. El momento propicio para combatir un mal es cuan– do se inicia. Una vez que las .morbosidades se han arrai– gado profundamente en el organismo, la curación se ha– ce difícil y por último de éxito negativo. El imperialismo ~s una enfermedad, pues significa una exhuberanoia patológica del crecimiento; su propósi– to, la uniformación, va contra el propósito de la Natu– raleza, que consiste en la diferendación y en la segrega- •

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