El índigena y los congresos Panamericanos

EL INDIGENA Y LOS CONGRESOS PANAMERICANOS 21 con accesorios corruptos, es poesía que palpa siempre .el infinito. Al marxismo le faltan alas para· levantarse so– bre lo profano y prosaico, y por eso va su doctrina a– compañada inseparablemente del ateísmo. De sus cuen– tas aritméticas no sal.e la Poesía, que constituye el aro– ma de la existencia de los seres en apariencia más pobres. En la actualidad disponen cinco pueblos destacados de cuatro poderes: Italia y Alemania del poder dictato– rial; Estados Unidos de Nort.e América del poder de la finanza; Rusia, que ha adoptado el credo de Marx, del poder del obrerismo; el Japón del poder de la pujanza nacional. Dios ha puesto al hombre su excelso ejemplo: si.endo omnipotente no aspira al poder ejecutivo; de– seando el bien deja que el hombre haga todo el m a l que quiera cometer. Si Dios n,o fuera así, no tendríamos ca– rácter personal y seríamos unos tristes ent,es. ¡ Qué incompletos aquellos cuatro poderes humanos · en comparación ·con el poder total de Dios Omnascien– te ! Y tales poderes en manos el.e cinco pueblos hubieran de tener el derecho de anular el destino hacia el cual apuntan los deimás pueblos que son muchos - ¡no! Por ley natural unos s,eres duermen cuando otros velan y se desvelan, y aunque duerman o reposen, no pueden per– der su derecho a la identidad singular que en ellos está latent.e. El . mundo está enfermo de propagandas, de legis– lación y d~ caridad interesada. ¡Arrojemos tanto traste! Una última pregunta: ¿ qué haremos con nuestra Montaña? ¿ con ·qu.iénes la poblaremos?· ¿ Con indígenas

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