La Perricholi, t. 2

J . ALVARADO RIVERA te de las damas! ¡Qué iba a haber sido así antes! ¡Ay, mundo ... mundo! CTE)JMINA EL VALS>. !APLAUSOS),. lvIANUELITO.-Bajo del cielo. MARGARITA.-¡ Zalamero! MANUELITO.-Zalamería no: verdad pura. * '* * LOCUTOR: Elvira Armaza, bella en sus quince abriles, con un par de ojos moros y una preciosa boquita, entusiasmada por el nuevo baile, vence su timidez de niña bien criada y se acerca a Manuelito. ELVIRA.-·-¡ Qué lindo es ese baile, señor Amat, yo quisiera aprenderlo! l\!IANUELITO (Galante).-Nada más · fácil, si que- réis, comenzamos en el momento . . Será una dicha para mí ser vuestro maestro. MARGARITA (Con ligera aspereza).-¿.Pero así delante de la gente, vas a bailar sin saber? ELVIRA.-Creo que no es muy difícil... Y con tan buen maestro cbmo don .Manuel... MANUELITO..-Voy a decirle a Soyer que lo re- pita. · rVIARGARITA.·-No hagáis tal, que no es cortés te- ner a los convidados presenciando lecciones de baile. ELVIRA.-¡ Jesús, hija! No te molestes. Dispén- ·same el antojo. No creía que había mal alguno en dar unos pasos., y como tengo la seguridad de que aprende- -ría pronto. · < · MARGARITA.-No. me . molesta; pero· ,me_ parece desaire a los convidados. MANUELITO.-Yo os ofrezco enseñaros eLbaile · en vuestra casa. ELVIRA.-¡ Verdad! ¿ Cuándó -?

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