La Perricholi, t. 2

76 MAR 1 A J . ALVARADO - RIVERA MICAELA.-Don Lorenzo, os llevan vuestra pren- da. DON LORENZO.-Me regocijo, porque gano con el cambio: rrie ·quedo con vds. (Ríen). <MUSICA. - MURMULLOS. - SONIDO DE PORCELANA>. MANUELITO (Sugestivo).-¿ Queréis hacerme una gran merced, doña lVIargarita? MARGARITA (Tímida).-¿ Concederos merced?... No· sé... si podré. MANÜELITO.-Podéis y muy grande merced otor- garme, obsequiándome el clavel que lleváis en vuestros cabellos. MARGARITA.-¡ Oh! Me pedís el clavel. ¿Y para qué? MANUELITO.-Para besarlo... y luego llevarlo sobre mi co,razón. . MARGARITA.-¿-Por qué queréis hacer eso con el clavel? l\1ANUELITO.-Porque está en vuestros cabellos... porque recibe vuestro calor ... vuestro perfume. * * * ECHARRI.-¡ Qué beldad tenéis en vuestra hija, doña María! DOÑA MARIA.-¡ Oh, no, · la favorecéis! La juven- tud nada más ... Manuelito es muy galante... Parece que . no desmiente la herencia. MICAELA.-¿ Cuándo casáis a Margarita, don Lo- renzo? DON LORENZO.--No quiero casar a mi hija con un hombre a quien ella no quiera, dóña Micaela. No soy un viejo terco que cierre los ojos a la verdad: he visto mucho, doña Micaela, mucho... l\1ICAELA.-Hacéis bien: no es conveniente casar a las muchachas contra su voluntad ...

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