La Perricholi, t. 2

L A PERRICHOLI . . 65 MANUELITO.-¿ Qué significa esto? ¿A dónde me lleváis? No h_e sido interrogado por ningún juez. CORCHETE.-Dentro de la carroza está el que os lo explicará todo. MANUELITO.-¿ Dentro de la carroza? CORCHETE.-Sí, no demoréis. Subid. MANUELrrO.-¡ Qué extraña aventura! Dios os guarde, señor. ¿ Sóis vos quien me explicará? CAPITAN MONSERRAT.-Sí, más adelante. (Voz alta). Partid. <RUIDO DE LA CARROZA>. * * * LOCUTOR: Y después de dos horas de camino, el misterioso acompañante de Manuelito rompió su te.naz silencio. MONS;ERRAT.-Caballero, hay graves acusac10- nes contra vos. MANUELITO.-¿De qué se me acusa? MONSERRAT.-De espía del gobierno francés. MANUELITO.-¿ De espía yo, y del gobierno fran• cés? Si ni conozco Francia, caballero. Salí de mi patria, el Perú, y vine -directamente para ver a mi paclre y luego pasar a Madrid, a continuar mis estudios. · l\IONSERRAT.-Los informes . que tiene la justicia sobre vos demuestran lo contrario; pero el señor corre- gidor ha querido ser ·magnánimo con vos, y en lugar ~ de daros la pena de muerte, según lo determina la ley, ha dado orden de que se os saque de la ciudad, y se os noti_. fique no volváis más. MANUELITO.-Es un cuento lo que me pasa¿ quién puede haber dado esos informes tan faltos de verdad? MONSERRAT.-No me toca a mí probar vuestra culpabilidad, sino cumplir .las órdenes de la justicia de S. M. (Para la carroza). Yo bajaré ·aquí. -Seguiréis ._cus-

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