La Perricholi, t. 2

L A PERRICHOLI 59 LOCUTOR: En regia sala de monumentales muebles,. artística_..; me,nte tallados, y esplénd~dos tapices, doña l?abel plati- ca .con su primo, el capitán de los ejércitos reales, don Pedro de Monserrat. · CAPITAN.-¿ Por qué me mandásteis buséar? ISABEL.-¿.Os desagrada? CAPITAN.-Viniendo todos los día·s, como ácos- tuÍ11 bro, podíais haber e.s perado. ISABEL.-¿ Me reprocháis mi vehemenciá por ve- ros? ' CAPITAN.-No os lo reprocho por fo que rne toca a · mí-, sino por vos misma. No es conveniente · que man• déis a vuestros criados que rne busquen... Sobre . todo cuando no me encuentran en mi casa; no deben fr a otras partes, como le5 ordenáis. ISABEL (Con enojo).-Eso es lo que os desagra- da, que sepa donde vais. · CAPITAN.-¿ Celos otra vez? Me habíais ·ofrecido evitarme el enojo que me causan. · ISABEL (Sus.pira).-Sí, os lo bahía ofrecido. Bien; dejemos ese tema ... Hablemos del indiano. - CAPITAN.-¿ De qué indiano? ISABEL.-Pues es cierto... No os he contado ·nada aún. Habéi s de saber que anoche no ·podfa dorniir; pen- saba en vos-... En ... bueno, ya adivinaréis todos mis pen- samientos. La luna estaba hermosísima; hacía calor y me levanté, saliendo a la galería. Comenté a pasear, cuando al pasar por delante de la puerta de la cámara de don Manuel, oigo voces. Escucho y percibo una voz de hombre, que le llama padre. ~ CAPITAN.-¿ Le llamaba padre? ISABEL.-Sí; le llamaba padre. No podía percibir más de la conversación, porque la cama queda muy dis- tante de la puerta... De repente veo salir al hombre. CAPITAN.-¿ Y qué_hicisteis?