La Perricholi, t. 2

MAR 1 A ALVÁRÁDÓ RIVtftA. · El proceso que Micaela Villegas había seguido a su hijo Manuel Amat y Villegas, oponiéndose al matrimonio que .pre- tendió contraer éste .con Mariana Vergara y Leiva me permitirá reencarnar con verdad histórica, a las personas que en él ac- tuaron. Al l~er .. detenldamente s:us páginas conceptué que los hechos que. le ·· dieron curso, constituían una interesante nove- la, a la que sólo había que agregar el diálogo, que fluía por lógica deducción. . Los escritores que hasta la fecha ll~varon a Micaela a la literatura, han interpretado casi exclusivamente a la picares- ca Perricholi, desde el punto de vista de su vida galante, alte- rando algunos la verdad, hasta cambiarle de nombre y origen, Y· haciendo de sus amores con el Virrey don Manuel Amat y Junient, -el tema único de sus producciones. Pero de la ·vida de Micaela en. la realidad hogareña, des- pués del regreso del Virrey a España, muy poco se ha escrito, y, es, precisamente, esta segu!1' da etapa de la existencia de la artista, que .hoy intento interpretar. Micaelct en su matrimonio con Echarri, en / sus luchas por .el arte escénico que amó con_indeclinable pasión, en sus afa- nes por dar amplia educación a su hijo, y por formarle un no- ble hogar, teje, viviéndola, una interesante novela, que yo no hago sino trasuntar al papel. 1 Si mi 9bra .constituye un modesto , aporte a la lit~ratura genuinamente peruana, bien empleado fué el tiempo que de- mand6 el estudio del centenario expediente, y la btÍ.squeda de costumbres, lenguaje, canciones y música, para desarrollar las escenas en el ambiente de la· épcca en que vivieron los prota- gonistas. ·MARIA J. ALVARADO RIVERA.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx