La Perricholi, t. 2

44 MARI A 1 . ALVARADO RIVERA LOCUTOR: Manuelito procura matar el tiempo, mientras llega la hora decisiva. <MURMULLOS. - SONIDO DE COPAS. - SE SIRVE VINO). CAPITAN BAUSA.-Aquí, en este café se pasan buenos ratos. MANUELITO.-¡ Eh, mozo! Pedid, capitán. CAPITAN BAUSA.-Pues una jícara de chocola- te, y vainillas. MANUELITO.-Para mí, lo mismo ... CAPITAN BAUSA.-Pero, qué casualidad la de nuestro encuentro... Quién me iba a decir que volvería a vero.s, cuando me vine del Perú. - MANUELITO.-Pero ¿cómo me conocisteis? No me lo habéis dicho. CAPITAN BAUSA.-Os conocí así de chiquitín. Cuando Estado os llevaba a Pa·lacio para que os viera el Virrey, en un tiempo que estuvo peleado con doña Mi· caela, por el chicotazo que dió a Maza, en el teatro. e • ? . na. MANUELITO.-¡ Ah! ¿Sabéis también esa histo- CAPITAN BAUSA.-¿ Y quién no la supo en Li- ma? ~ - MAN L.,ELITO.-¿ Su Merced era oficial? CAPITAN BAUSA.-Alférez de la guardia del Vi- rrey, en e~e tieni.po, por eso os veía siempre. Después seguí encontrándoos... Vuestra madre os paseaba fre ... cuentemente en carroza. MANUELITO.-Era mi delicia salir en calesa. CAPITAN BAUSA.-Aquella t.arde, cuando os ví delante de la puerta del Palacio de Amat,' me parecisteis un antiguo conocido·... por eso os hablé... MANUELITO.-Y con tanto acierto que me ha- béis servido para aquello que más me interesaba, y que ~l cancerbero aquel hacía imposible. (MUSICAJ.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx