La Perricholi, t. 2

230 MA R l Á . J . Á L V A R A D o R I V f! RA de la casona de la Alameda Vieja, charla con el doctor Antonio Bedoya, Decano del Colegio de Abogados de Lima, y con don Santiago Felipe Estenós, de destacada figuración social. MICAELA.-Contad, doctor Bedoya, de los insur- gentes. BEDOYA.-Hay algo muy importante que contar, doña Micaela. E.STENOS.-Pero de mucho secreto... MICAELA.--¿ No podéis decírmeto? BEDOYA.-A vos sí, porque sé quién sqis. MICAELA.-¡ Criolla hasta la médula, don Anto- ~ nio ! ¡Criolla pura! ' ESTENOS.-Porque lo sabem-os confiamos en vos. BEDOYA.-San Martín ha enviado un emisario al Virrey Pezuela. · MICAELA.-¡ Ah! ESTENO-S.-Y el Virrey lo tiene casi preso, pues lo ha alojado en el cuartel de Santa Catalina, vigilado por centinelas. MICAELA.-¿ Y qué propuesta hace San Martín al Virrey? BEDOYA.-Le propone la cesación de la ·guerra. MICAELA.-¡ 'Qué inocente es San Martín! ¡No van a dejar el poder los g9dos tan fácilmente! Pero, ¿es ver- dad aquello, o fantasía de los patriotas? ESTENOS.-Es verdad, doña ·Micaela. El emisario es el coronel argentino don Domingo Torres. MICAELA.-¿ Cómo se sabe esto con la vigilancia de los godos? BEDOYA.-Dos mujeres heroicas, doña .Brígida Silva y doña Lucía Uelgado, la esposa del doctor do·n Francisco de Paula Quiróz, e.l gran conspirador, han lo· grado a -fuerza de astucia, verle y entregarle datos de los patriotas, y mapas de la costa del · Perú', para acordar la venida de San ·Martín. · MICAELA.-¡ Ay, mis amfgos ! A mí no me rego-

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