La Perricholi, t. 2

t A P E .R R I C H .O Í. i. LOCUTOR: Algunos años después, durante la visita que· le hizo su comadre, doña Carmen Guido. DOÑA CARMEN~-¡ Qué contenta estoy,. comadre! MICAELA.-¿ Cuál es la causa de vuestro conten- to, comadrita? DOÑA CARMEN.-Porque volvéis a organizar una co.mpañía de teatro. Desde que os. retirasteis, aquello ha sido una calamidad... Daba grima asistir a las funciones ... Ahora sí volverá la nobleza. MICAELA.-No me hago ilusiones; · los tiempos han cambiado. Antes iba la nobleza, porque seguía al Virrey. DOÑA (:ARMEN.~Y por vos, comadrita) que he- chizabais al público. MICAELA.-Sigo amando el arte del teatro con mi mayor pas10n. No .me par eció conveniente continuar figurando, en los p rimer.os años de la ausencia de Manuel; empero ahora, ya no puedo resistir más la ten- tación: haré una corta temporadita,. DOÑA CAR1\1EN.-Sí, habéis pensado con .mucho juicio: no era prudente tan presto; más ya no tenéis que temer que os ataquen vuestros antiguos enemigos. El Virrey actual os respeta. Todo Lima os estima. MICAELA.-No podría privarme más tiempo de trabajar. Además, necesito ganar. ...' DOÑA CARMEN.-Yo entiendo, comadrita~ que Amat os sigue atendiendo con apreciable renta. MICAELA.-Sí, :Manuel siempre es mu.y generoso .conmigo; empero, a mí me gusta tener el dinero de mi trabajo. DOÑA CAR1vIEN.-¡ Oh! Si todas las mujeres pen- saran como vos, no habría tanto matrimonio desgracia· do, porque las doncellas se casan sin amor, sólo por te- ner quien las sostenga, y después ... MICAELA.-Resultan los maridos con la frente ...

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx