La Perricholi, t. 2

/ L A P E R ·R I t H. O L j <PASOS. - MURMULLO). MARGARITA.-¡ Qué pálida estáis, doña Micaela ! ¿Os sentís enferma? DOÑA MARIA.-¿ Otro disgusto,. comadr.ita ?_ .MICAELA.-No... No es nada ·: mi guagua que in- siste en sus travesuras. Pide al juez licencia "inscriptis" ·para casarse, por negarle yo rni consentimiento. GUIDO.-Y el juez, ¿concederá la licencia? MICA~LA.-Probaré la conducta relajada de la mu• jer que mi hijo quiere llevat al ·tálamo nupcial. ·DOÑA MARIA.-Co.n el ··favor de Dios, poseéis en- tendimiento y energía para ··defenderos. , · · GUIDO (Voz baja).-Y ·buenas relaciones, que es lo que· va.le en estos asuntos. * * * LOCUTOR: _ A_nte el .doctor don Mai:iuel Pardq y ·Rivadeneyra, Alcalde de Corte y Juez de la provincia, van desfiland.o los testigos en el .célebre proceso sobre cumplimiento de es·ponsales, e irracionaÍidad dé oposición, seguido por do- ña Mariana Vergara y Leiva, contr·a · 'don 11a.nuel Amat y doña Micaela ·villegas. · . JUEZ.-· ¿Juráis por Nuestro Señor Crucificado y por los Santos Evangelios, dedarar la verdad? JUANA.-Sí, juro por Dios Nuestro Señor Crucifi· ·cado, deciros la verdad. · · JUEZ.-¿ Cómo os llamáis? JUANA.-Juana Castro. JUEZ.-¿ Qué edad tenéis? .JUANA.-Veinticuatro años. · JUEZ.-¿ Sois soltera o casada? JUANA.- . Soy casada y velada por nuestra santa madre Iglesia, hace seis años. JUEZ.-¿ Conocéis a -Mariana .Vergara?