La Perricholi, t. 2

L A PERRICHOLI 181 LOCUTOR: Marianita en la hora de prueba reveló poseer inteli- gencia y entereza. Por intervención de la madre Supe- riora de Copacabana, consiguió que la Superiora de Am- paradas, que estaba en la antigua Iglesia de Desampa- rados, le permitiese salir a defender su honra, y se diri· gió donde don Antonio Barba, leal amigo de su familia. MARIANITA.-Don Antonio, preso Manuel, a na- die tengo en el mundo sino a vos, que se interese por m.L DON ANTONIO.-Ya sabéis, Marianita, que po- déis disponer de mí para todo lo que me creáis útil. MARIANITA ..-Gracias, don Antonio, no espera- ba menos de vuestra nobleza. * * .. LOCUTOR: Y dos -horas después, Barba se encontraba ante Mi- caela. BARBA.-Vengo, doña Micaela, con una misión de justicia, ante vos. MICAELA.-Os escucho. BARBA.-Demás está haceros la historia de las re- • laciones de doña 1\1ariana V ergara, con vuestro hijo, don Manu.el Amat. MICAELA.-Ahorrad palabras. ¿Qué queréis de mí? BARBA.-Habiéndose sacado don Manuel a doña Mariana del convento de Copacabana, dándole palabra ele matrimonio, vengo a pediros deis el consentimiento para que se realice el casamiento de esta niña, para que recupere su honra. MICELA.-Jamás daré mi consentimiento para tal enlace, no es Mariana Vergara la mujer que corresponde a mi hijo. BARBA.-Su cuna es limpia.

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