La Perricholi, t. 2

L A . p E R R I e H .o L r l\1ARIANITA.-r Virgen del Carmen, sálvanos! MANUELITO.-¡-Soy perdido! 179 UNA VOZ.-¡ Abrid a . la justicia del Rey! MANUELITO.-¡ Huye tú, Mariana!.. Por ]a puer· ta del" corral... Yo detendré a la patrulla para darte tiem- po ... ¡Vete! MARIANITA.-¡ No ... me quedo contigo! MANUELITO.-¡ No, que te tomarán presa y afren- tarán!. .. ¡Te lo ruego!. .. ¡Te lo ordeno!. .. ¡Vete... no ha- gas peor la situación!. .. MARIANITA.-Sí, me voy; pero pase lo que pase, sólo seré tuya... ¡Tuya hasta la muerte! <FUERTES GOLPES EN LA PUERTA). LOSTAUNAU.-¡ Resistís a la justicia del Rey L.. 1 Abrid! JYIANUELITO.-Que tenga tiempo de huir ella... Y lo tendrá... No abriré. í Que echen la puerta abajo!. .. <GOLPES. - CAE LA PUERTA). MANUELITO.-¡ Atrás, cobardes! LOSTAUNAU.-Sed preso por orden de la justicia de su Majestad. . MANUELITO.-¡ Venid a tomarme, si os atrevéis! ¿Por qué vais a tomarme preso? ... ¡Es un atropelTó in- fame! LOSTAUNAU.-Vecl la orden de su Señoría, el Al· calde de Corte: decreta vuestra prisión "a solicitud de su propia madre, doña l\1icaela Villegas, quien le imputa de vivir en contracciói1 ilícita con Mariana Vergara, a quien también se depositará en el Beaterio de Ampara· das". · MANUELJTO (Con profundo dolor).-¡ Mi propi~ madre·! . LOSTAUNAU.·-Ya lo veis: entregad, pues, vues- tra espada ... No empeoréis vuestra situaci_ón resistiendo a la justicia del Rey. . :~..r .... \