La Perricholi, t. 2

L A PERRICHOLI . 151 MANUELITO.-Ya estoy en el borde; danie las manos ... por aqu.í... así. .. ¡Pobre mi amor ·en este calabo-· zo !... Voy a · levantarte en mis ·brazos. MARIANITA.-¡ Cuánto pasáis por mí! MANUELITO.-Ahora, sosténte. bien mientras ba- jo para recibirte. , MARIANITA.-No os vayáis a hacer daño. l\!IANUELITO.-No temas: soy buen acróbata... Ya estoy abajo... V en... Así (Enternecido). ¡Mi vida, cuánto habrás sufrido! (BESO>. MARIANITA.-¡ Oh!. .. ¿Qué hacéis? MANUELITO.-¡ Besarte!.... ¡No me rechaces! ... ¡Bien merecemos esta dicha después del suplicio que he· mos pasado! MARIANITA (Con profunda emoción).-¡ Ma- nuel!... ¡Manuel!. .. MANUELITO.-¡ Dame un beso, por piedad! MARIANITA.-¡ Oh!... Manuel... ¡Uno, y soltadme! <UN BESO). MANUELITO.-¡ Gracias!...- ¡Eres un ángel! MARIANITA.-No demoremos más aquí. .. ¿Cómo saldremos sin que nos vean? J\!IANUE.LITO.-Por la puerta <le la huerta vainos a salir... Te irás donde tu prima Dolores, y le ruegas que venga contigo para que los esclavos te vean llegar acom- pañada. MARIANITA.-¿ Y qué dirá mi prima que mé apa- rezca a esta hora, para pedirle que me acompañe? MANUELIT0.-0 te quedas a dormir en su casa, y vienes mañana. A tu prima ·puedes decirle que te en- contraste con unas amigas, que te obligaron fueses con ellas a ver la recepción... Si te inspira confianza, cuénta- le la verdad. Yo no me opongo a que la sepa, P1:1esto que mis intenciones son rectas, y que presto serás mi espo-sa. l\1ARIANITA.-.Vamos, Manuel... Tiemblo de mie· do de ser sorprendidos...

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx