La Perricholi, t. 2

1. A PERRIC1iOLI (RUIDOS DE LA. CALLE). UNA VOZ.-Zambo tiñoso, ¡fuera de aquí! , ZAMBO.-Tamién soy critiano y quiero ver. VOZ 1 ~.-Pero no quitando el sitio a la gente. ZAMBO.-Lo blanco nos miran como a perros. VOZ FEMENINA.-¡ Qué insolente!... ¡Cómo se le van las manos!. .. ¡ Resp~tad a las damas! GALAN.-Tenéis unos ojos asesinos. DAMA.-Y vos poco respeto y finura. No o·s acer- quéis tanto. Retiraos. , GALAN.-Me empujan; perdonad... Dejadme estar a vuestro lado,_para defenderos y que no os falte un ma- landrín. DAMA.-Os lo permito; pero no abuséis; sé casti_. gar. GALAN.-Tentaciones me dan de abusar por reci- bir el castigo de esas lindas manos de marfil. DOÑA MARIA.-Comadre Micaela, niñas, ya vie- ne el cortejo... ¡Qué suntuosidad! <PASOS. - RUIDOS . ADECUADOS). 1' f :.' * * * · LOCUTOR: T'o~a la dudad virreynal se ha volcado en las calles del centro, siendo ·mayor la afluencia en el llamado hoy Jirón de la Unión, para presenciar la recepción solemne que las autoridades hacían al Marqués de Osorno, don Ambrosio de O'Higgins, trigésimo sexto Virr~y del Perú. <BULLICIO DE UN GENTIO ENOBME). * * * 1- --- .,. ~ •

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx