La Perricholi, t. 2

L A PERRICHOLI 121 MARIANITA (Con suprema angustia).-¡ Idos ... idos, por Nuestro Señor! MANUELITO.-Abrid la ventana. MARIANITA.-¡ Madre mía!... ¡Me va· a perder!... MANUELITO.-¡ Abrid, por el Señor de los Mila- gros! MARIANITA.-Tendré que abrir para que se va- ya. (Abre una ventana).· ¿Qué hacéis? ¿Por qué habéis venido? 'Idos. lVIANUELITO.-Perdón, 1Vlarianita, pero un día de tanta felicidad para mí, no quiero dejarlo pasar sin deci· ros esto: que soy muy dichoso, que os agradezco el sacri- ficio que por mí habéis hecho; que os adoro. MARIANITA.-Me dan la ventura vuestras pala- bras; pero idos ... Os lo ruego. MANUELITO.-Dime antes que me amas. MARIANITA.-Os adoro, don Manuel. lVIANUELITO (Suspira).-Dame tus manos para besarlas. MARIANITA.-Tomadlas ... y alejaos. <BESO). MANUELITO.-Sí, me.. voy para dejarte tranqui- la ... Pero no dormiré ... Quisiera pasar la noche aquí, guar- dando la puerta de tu cuarto, como un perro fiel. · MARIANITA.-- Idos, si me amáis. MANUELITO~-Amar es poco: te idolatro, y sería un infame si te hiciera sufrir. Me voy. Mi cielo. Pien- sa en mí. <PASOS QUE SE ALEJAN>. MARIANITA.-¡ Dios mío, qué felicidad, pero al mismo tiempo qué angustia! ¡Si lo supiera su madre! * * *

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