Una llave, un mar, un puente : el impacto de la selección de libros en la formación de lectores

rias que ha leído y que conforman lo que podemos llamar su biografía literaria. Y así un lector mientras lee La Regenta «relee» mentalmente aquellas otras novelas que, como Ana Karenina o Madame Bovary , mantienen con- comitancias al menos temáticas con la lectura que está llevando a cabo. Del mismo modo que un lector que esté leyendo Al faro de Virginia Wolf «relee», vía identidad de recursos técnicos, el mo- nólogo interior, el Ulises de Joyce o Mientras ago- nizo de Faulkner, u otro lector encuentra ecos de El rojo y el negro de Stendhal mientras lee Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé. La lectura crea ecos de otras lecturas. Tal personaje nos recuerda a tal otro. Tal recurso narrativo nos remite a tal novela donde había una utilización semejante. Tal descripción nos hace evocar aquella otra. La frase corta y seca presente en la obra que leemos nos recuerda el tipo de frase de aquel otro autor. Cada lectura se mueve en una constelación de lecturas previas. Evidentemente la cantidad y el grado de ecos, relaciones, asociaciones y equivalencias que un lec- tor encuentra durante la lectura de una concreta narración está directamente condicionada por lo que denominamos su cultura lectora, aunque sería bueno matizar que esta cultura lectora no coincide exactamente con «la cantidad» de lecturas que ese lector aporte, puesto que interviene también un factor cualitativo que altera aquella posible identi-

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