Una llave, un mar, un puente : el impacto de la selección de libros en la formación de lectores

41 bir. Los verbos «leer» y «escribir» habían dejado de tener una definición inmutable: no designaban (y tampoco designan hoy día) actividades homogé- neas. Leer y escribir son construcciones sociales. Cada época y cada circunstancia histórica da nue- vos sentidos a estos verbos. Sin embargo, la democratización de la lectura y la escritura se vio acompañada de una incapaci- dad radical por hacerla efectiva (2008, pp. 12-13). Leer y escribir son construcciones sociales y cuando digo «sociales» también pienso en la dimensión política del término y en lo que Montes llama la «estructura de sentimiento». Nuestra época está pensando qué es leer y qué es lectura todo el tiempo. Y en una tremenda encru- cijada porque si bien, como decía anteriormente, nunca se leyó tanto, tampoco existió la cantidad de personas en el mundo, ni la cantidad de materiales para leer, ni la enorme cantidad de soportes. Así, en esta revisión deberíamos partir por pensar en que leer es un acto complejo. Un acto en que ponemos en funcionamiento múltiples herramientas. Una tarea faraónica que comenzamos a los cinco o seis años y en la que se nos exige que seamos expertos en muy poco tiempo, midiendo y presionando para que este oficio de leer se vuelva profesional lo más rápido posible. Se olvida, pues, en el camino, que para leer al mundo se necesita tiempo y práctica.