Una llave, un mar, un puente : el impacto de la selección de libros en la formación de lectores

167 el país. Si uno lo piensa así es tremenda la responsabili- dad, donde se pretende que cada selector evalúe desde criterios éticos, estéticos, ideológicos… Por lo tanto, lo mínimo que se espera es que los convocados para la ta- rea tengamos un recorrido de lecturas y trabajo con los libros amplio, diverso, intenso; y que a la hora de seleccionar y valorar un libro, se pongan en juego cri- terios que no se apoyen solo en «los gustos o disgustos» personales, sino considerando fundamentalmente el va- lor artístico de la obra a evaluar, prácticas de mediación posibles y que esto se sostenga en aportes teóricos y esté- ticos que convaliden su experticia, por decirlo de algún modo. Para desarrollar esta tarea, entonces, es preciso realizar una intensa y abundante lectura literaria previa, pero también prácticas y lecturas teóricas que respalden posicionamientos. Seleccionar implica poner en valor. Valorar, enton- ces, libros eminentemente literarios, polisémicos, donde prime el trabajo con la palabra, con las imágenes, con lo connotado, con los silencios. Libros que interpelen al lector. Que planteen rupturas, desafíos, asombros, be- lleza... El grupo de selectores, como dije anteriormente, siempre fue amplio, diverso, donde quedaban a la vista los distintos recorridos, formación, posicionamientos, lecturas previas, etcétera.