Teoría sociológica

poder simbólico y fáctico de los Estados y del marco institucional multilateral. Los contenidos de estos términos, además de no ser unívocos, no permanecen inmutables: cambian a lo largo del tiempo12 debido a las prácticas sociales cotidianas, a los debates entre escuelas sociológicas, a la acción de los organismos institucionalmente encargados de las funciones públicas, a pugnas entre las asociaciones de actores y los organismos reguladores, o a pugnas entre asociaciones de actores enfrentadas entre sí. En todos los campos sociales, pero especialmente en el político y en el cultural, se produce una continua lucha simbólica en busca de imponer los significados considerados legítimos por cada facción. Bourdieu (1990), entre otros, llama la atención sobre el principio de incertidumbre que caracteriza a las visiones sobre el mundo social, pues se presentan tantos modos de decirlo y significarlo como posiciones sociales existen. Las categorías jurídico-políticas respaldadas por los Estados y los organismos multilaterales producen un efecto de realidad e imposición sobre las personas y las sociedades, independientemente de que sus condiciones de existencia correspondan o no a dichas categorías. Por ejemplo, las nociones jurídico-políticas de Estado-nación y mercado que implican la vigencia de arreglos institucionales específicos se suelen aplicar a sociedades de muy distinto tipo y para regular las relaciones entre países disímiles entre sí. Sobre la complejidad de los conceptos: el caso del Estado-nación Uno de los conceptos más complejos en sociología es el de Estado-nación. El concepto proviene de la experiencia de los países donde la modernidad fue un proceso endógeno y el Estado moderno se fue constituyendo a lo largo de un periodo de por lo menos cuatroscientos años antes de que se produjera la Revolución Francesa1, a través del cual se fue separando el poder público del poder privado en las sociedades europeas2. Un primer problema al que nos enfrentamos al usar este concepto es su realidad no problematizada3. La ONU reconoce internacionalmente la soberanía de alrededor de 193 Estados, muchos de los cuales proclaman tener todas las características de los Estados-nación. A un nivel legal, puede ocurrir que estos Estados —es el caso del Perú— posean una legislación muy progresista en ciertos temas —por ejemplo, sobre el presupuesto participativo o elecciones democráticas—, pero ello no necesariamente tiene un correlato en la vida social. En su clásico libro Clases, Estado y nación, Julio Cotler mostró hasta qué punto el Estado peruano no fue capaz de articular a la nación ni de desarrollar instituciones políticas modernas. 15

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