Esta transformación psicológica es parte constitutiva de las transformaciones reseñadas en el capítulo sobre la modernidad192. La racionalización y la psicologización, si bien empiezan en los ámbitos de las cortes de nobles y en los grupos de la gran burguesía, no son fruto de estas clases sino resultado de las múltiples relaciones que mantienen entre ellos y con las demás clases. Los grupos dominantes adquieren paulatinamente consciencia de las exigencias impuestas por estos nuevos modos de comportamiento y los asumen estilizadamente como criterio de distinción; a su turno, según Elias, estos modos son asimilados en sus propios términos por los integrantes de las otras clases. De esta manera, los comportamientos basados en la racionalización y la psicologización se extienden a toda la sociedad y, a través de la educación formal y de la socialización familiar, pasan a constituir rasgos centrales de las personas. Elias, a la vez que articula, diferencia los procesos de socialización y de configuración de las personas según clase y género, aunque se concentra en las clases dominantes y en la socialización y comportamiento de los varones. Giddens Giddens ha buscado presentar de manera formalizada una teoría que dé cuenta de la relación dialéctica entre los individuos y la sociedad en su teoría de la estructuración (1995) y también ha abordado el problema de la configuración de la persona, con énfasis en el tema de la identidad individual, en su libro Modernidad e identidad del yo (2000b). Una lectura cruzada de ambos textos nos permite señalar las siguientes propuestas centrales para el tema de la socialización Fiel a su propuesta de relacionar teóricamente las tradiciones hermenéuticas y estructuralistas en sociología, Giddens aborda dialécticamente la relación entre socialización, identidad, instituciones y estructura social. Los seres humanos, en la vida cotidiana, actuamos y pensamos habitualmente suspendiendo la duda con respecto al entorno social y natural. Esta suspensión se realiza en tanto que aceptamos como válidas y certeras las convenciones sociales que organizan las actividades e interacciones entre los sujetos y en tanto depositamos confianza en los sistemas expertos que administran los distintos ámbitos de la sociedad. Suspensión de la duda y confianza en los sistemas expertos son elementos claves para desempeñarse con relativo equilibro en el flujo cotidiano de la vida. 121
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