Recuerdos De Un Bibliotecario Peruano

RECUERDOS DE UN BIBLIOTECARIO PERUANO 113 dente Manuel Prado, contertulio del sabio francés en París. Es, repito, la mejor colección en quechua y aymara conoci– da (19). No faltaron malsines que propalaron la especie de que en actitud deshonesta Rivet nos había engañado con la venta de "huesos". Pero la biblioteca Rivet llegó íntegra; y su catálogo estaba en la monumental bibliografía quechua y ay– mara del maestro. Desde 1963., al no existir ya las circunstancias adversas mencionadas antes, el Fondo San Martín pasó a ser adminis– trado por la Biblioteca Nacional. El impulso iniciado en 1956 ha aumentado considerablemente, a pesar de dificultades y tropiezos múltiples; y debe proseguir mejor y expandirse por variados conductos. La primera y la segunda Biblioteca Na– cional no irradiaron sobre el movimiento bibliotecario en el país. Con enormes proyecciones hacia el futuro, éste no es el paso de la Biblioteca Nacional erigida, bajo tan desfavora– bles circunstancias, en 1943-1948. (19) Véase "El valor cultural, educativo de los idiomas indíge– nas y la biblioteca Rivet" en el libro de J. Basadre, Materiales para otra morada. Lima, Librería la Universidad, 1960, pp. 81-91.

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