Recuerdos De Un Bibliotecario Peruano

RECUERDOS DE UN BIBLIOTECARIO PERUANO 107 Ello no fue un obstáculo para que fuese iniciada, por vez primera en el Perú, una política bibliotecaria. Ella surgió des– de el rascacielos del Parque Universitario. Dicho experimento, inevitablemente limitado, tuvo que buscar sus propios cau– ces. Comencé por reinvidicar la totalidad de los ingresos pro– venientes del impuesto a las ventas de joyas, sin tener éxito en esta gestión. Parte de los fondos, ilegalmente, eran dispues– tos por otro Ministerio. Se hizo, con ayuda de personal técnico de la Biblioteca Nacional, encabezado por Olivia Ojeda de Pardón, una encues– ta a las bibliotecas municipales de provincias con el fin de conocer su reaÍidad. De acuerdo con los datos de esta inves– tigación, el Ministerio envió a veinte bibliotecas escogidas entre aquéllas, colecciones de libros seleccionados que com– prendieron una de carácter integral, otra peruana_ y otra in– fantil. En la selección de las obras respectivas intervinieron únicamente bibliotecarios profesionales. También fueron re– mitidos muebles especiales y fichas de catálogo. En todos es– tos trabajos fue, una vez más, de gran importancia la acción de Olivia Ojeda de Pardón. El Ministerio vióse obligado a crear primero el Consejo Nacional de Bibliotecas Populares Municipales (29 de diciem– bre de 1956) y luego el Departamento de Fomento de Biblio– tecas Populares y Escolares, por Resolución Suprema de 23 de octubre de 1957. Por iniciativa personal de la abnegada y entusiasta bi– bliotecaria señora Carmen Checa de Silva, quedó establecida una biblioteca rodante en Lima con el objeto de que visitara a los obreros de las fábricas de la capital. Con este fin se cons– truyó un bibliobus. Una comisión, en la que participó gene– rosamente el doctor Pablo Carriquiry, a cuya memoria rindo

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