2.3.1. Estructura integradora El plan debe considerar cuidadosamente las posiciones de cada una de las partes; pero también debe dedicar atención a la exploración de los puntos comunes de las partes. Como en la explicación gráfica de la teoría de conjuntos, existe un área de convergencia y otra área de divergencia (véase el gráfico 5). Cada una de estas partes tiene una esfera de divergencia, pero, con certeza, las dos concuerdan en aspectos de interés u objetivos comunes. Al incluir en el plan el área común (conjunto), el plan será más razonable, puesto que se parte de un área de convergencia que puede ser la razón para sentarse a la mesa de negociación. Por ejemplo, en el caso de la negociación de los secuestros, cuando ya se ha hecho presente el poder y la fuerza de la policía o del grupo de acción militar que equilibra el área de interés, ya que la vida del secuestrado ha sido equilibrada en la negociación por la vida de los secuestradores. El plan asegura la presentación de los temas y asuntos colectivos desde el inicio del proceso y esclarece cuáles son los puntos de divergencia o los conflictos. Gráfico 5 Las áreas de convergencia y divergencia Toda negociación tiene áreas de convergencia y áreas de disentimiento, diferenciación o posiciones encontradas, lo que llamamos generalmente área de conflicto. Si un plan se concentra en el área de conflicto, significa que no damos importancia al aspecto que nos une y las ventajas que ello trae y, en consecuencia, no las resaltamos ni las tenemos presentes en el proceso, lo que solo exacerba las diferencias. Es necesario incluir y 71
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx