Negociaciones comerciales internacionales

de América es corriente que dos hombres de negocios discutan muy cómodamente una transacción sentados en los extremos opuestos de una mesa. Se evitan los roces físicos. Se afirma que los negocios se realizan a una distancia de 1,50 o 2 m; en tanto que los negocios personales de 60 a 90 cm, pero nunca a 6 o 10 cm, pues en ese caso es probable que la emoción tenga una función más decisiva, atractiva y sugestiva, pero con certeza menos racional. En América latina, en cambio, el abrazo, la palmada en el hombro o la espalda, con frecuencia ratifican una predisposición y conformidad. El contacto físico forma parte de la conversación diaria y de la relación social, particularmente en Brasil. En Italia, es posible que los hombres de negocios conversen paseando abrazados o con el brazo en torno a los hombros del interlocutor, y en los países árabes andar de la mano entre hombres no debe llevar a ninguna sospecha. En cambio, en Alemania y los Países Bajos la relación es mucho más fría y distante. La naturaleza de los temas que se están tratando aconseja establecer diferentes áreas de contacto o de relación. Así, una cuestión sobre política comercial internacional necesita una distancia mayor que aquella otra en la que se plantee una cuestión vinculada con tipos de envase o embalaje de frutas, por ejemplo. 2. COMUNICACIÓN Y LENGUAJE INTERCULTURAL La comunicación entre las personas se realiza a través de gestos o comunicación no verbal, como sucede con las actitudes o espacios, así como por el ritmo en que se transmiten las ideas. De esta manera, cuando hay sinceridad en el mensaje es posible que se dé una sincronía interaccional, es decir, una estrecha relación entre lo que se habla y los gestos. Cuando ello ocurre se habrá establecido una verdadera comunicación que se puede comprobar al observar que la otra persona asiente o confirma con gestos o palabras lo que transmitimos. Esa es la primera regla que se recomienda a un declamador: que exista una relación entre palabra, tiempo y ritmo; entre el verso hablado y las actitudes externas. Es decir, una relación de causa-efecto entre la palabra hablada y los movimientos. Una regla fundamental en el teatro es que la palabra siga a la acción y esta a la palabra. Su respeto y cumplimiento torna verosímil el mensaje, y grata su recepción. 50

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