Literatura, imaginación y silencio

10 mer lugar, concebir a la imaginación y sus mecanismos como un viaje, como un vuelo que nos lleva a mirar el mundo con ojos nuevos al dejar atrás las ideas prees- tablecidas, al cuestionarlas, al desandarlas. En segundo lugar, la postura de escucha entendida como un proceso dialógico en el que se genera un vínculo entre «dos con- ciencias que se reconocen» y en el que, necesariamente, los mediadores y las mediadoras deberán prestar aten- ción al contexto particular desde el que habla la persona escuchada. En tercer lugar, el silencio —o los silencios, como prefiere enunciarlos la autora—, como esa espera a que el lenguaje del otro, el lenguaje distinto del nues- tro, se abra paso y complemente nuestras lecturas y, con estas, nuestra visión del mundo. Asimismo, como especialista en literatura infantil y juvenil, y particularmente en la lectura del libro álbum, en el segundo y tercer artículo, Bajour centra su análisis en las formas en las que la enseñanza de los textos litera- rios suele adoptar posturas que no consideran a los lec- tores y a las lectoras como constructores de significados. Del mismo modo que estas formas de enseñanza, los propios textos de la literatura infantil y juvenil han sido tomados por lo políticamente correcto, por la óptica di- dáctica y moralizante que, justamente, al circunscribir la experiencia literaria a la enseñanza o moraleja que se

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