La novela moderna : estudio filosófico

13 - fesores jesuitas, copiando con toda fidelidad á los per– sonajes que le han servido de modelo. Es a::,i como sus tipos le han resultado reales y humanos, esfumados de la nobleza que vivió en el reinado de Amadeo I de Sa– b?Yª y en los primeros años de la restauración Borbó– nica. Se ha dicho que á esta circunstancía debe el padre jesuita el éxito extraordinario alcanzado por Pequeñe– ces; sin dejar de reconocer que pueda ser este el prin– cipal factor de <:,se éxito, hallo en ella grandes cuali– dades que j u2tifi~an el aplauso y resonancia que esta novela ha alcanzado. V. _,,,.. Amar el arte por el arte es 1nuy bello ciertamente, pero cómo impedir que el arte sea activo, eficáz podero– so; e::; decir ¿ cómo impedir que sirva á la moral y al progreso ó al mal y á la corrupción? Si según la expresión del ilustre representante y pro– pagandista de la filosofía p0sitiva en América, Sr. Lagarrigue; la ciencia habla á la inteligencia y el ar– te al corazón, cualquiera que sea la forma que éste re– vista, su influencia será inevitable, sea en buen ó mal sentido. Medio siglo ha trascurrido ya, desde que el Maes– tro del romanticismo dijo: El poeta tiene ásu cargo la cura de al1nas; y no sé equivocó. Por diversas que sean las evoluciones y trasforma– ciones que el arte sufra; ellas no harán 1nás que mani– festarnos cuán verdadero é inquebrantable es este principio. Y preciso es confesar, que mal pueden curar almas, los que principian por presentarnos situaciones .. que no podemos asimilarnos, ni hechos ó efectos, que no corresponden á las causas que sentimos en nues– tra propia naturaleza. .;./ Se.~tar el principio del arte por el arte, con toda ex– cl_usion de aquella :finalidad moral y social que nada º! na;die podrá arrebatarle, pues que está en su esen– cia 1nisma, es como buscar la idea de una facultad sin obj~to, de un principio sin consecuencia, de una cau– s~ sin efecto; sería como decir la ciencia por la cien– cia, negando su influencia en todos los conocimientos que tienden á estudiar y curar las dolencias de la hu– manidad.