La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

93 y sostienen nuestras conversaciones. Son parte de un proceso e invitan a asumir que nos toca leernos inscribiéndose así: procesualmente. Nuestro presente incierto cuestiona certidumbres muy arraigadas. La violenta repercusión global de la pande- mia no es solo consecuencia de un virus. Es parte de una serie de crisis, tal vez menos ruidosas, pero vincu- ladas, que han ido aconteciendo ante nuestras narices; crisis que socavan las doxas que sostienen nuestros afa- nes. Que nos sitúan ante disyuntivas para las que no hay respuestas sencillas. Tal vez por eso hemos evitado verlas. Nuestro presente incierto nos invita a pensar en un proceso más complejo y difícil de resolver que una en- fermedad causada por un virus. Si queremos entender el presente y posible futuro de las bibliotecas, los libros, la lectura y escritura (o la democracia, la cultura o el derecho, por mencionar solos tres conceptos asociados a la formación de lectores), es preciso aludir a otros pro- cesos, por ejemplo, la crisis de la cultura escrita, la de la duración, o la perturbación de la relación entre creador y receptor o la complejidad creciente de establecer los conceptos de lo público y lo privado.